martes, 8 de febrero de 2011

Nombre y Significado

Hace mucho, durante uno de mis primeros viajes en tren por España, estaba por casualidad sentado en frente de una voluptuosa mujer. A pesar de mi poco conocimiento de castellano sabía empezar una conversación con ella. Nos presentamos. ‘Pilar’, dijo, mientras estrechaba mi mano. Asombrado la miré, no seguro si se trataba de una broma. ‘Pilar,’ repetí y quería continuar con: ‘Encantado. Me llamo Farol. Poste de Farol.’ Menos mal que todavía no era capaz de frases tan complicadas. Más tarde busqué en mi diccionario de bolsillo la palabra pilar. Que sí. Pilar significa pilar, como el pilar de una basílica. ¿Cómo se les ocurriría a unos padres llamar a su hija así?

En los años después encontré más nombres que me extrañaban. Sobre todo de mujeres. Los hombres se llaman Pedro, Carlos, Juan, Santiago o lo que sea. Nombres de reyes o figuras de la biblia. Vale, un amigo mío se llama Jesús. Un nombre imposible en un país protestante como Holanda. Y su esposa se llama Belén. Tardé mucho en entender que Belén significa la ciudad Betlehem. Cuando estamos en su casa y oigo por la noche algún sonido sospechoso de su habitación, no puedo evitar susurrar en la oreja de Ana: ‘Creo que Jesús ha vuelto a Belén otra vez.’

Muchas mujeres se llaman Ana. Si gritas en una calle de compras ‘¡Ana!’, casi la mitad de las mujeres te hace caso. Es un nombre muy bonito, desde luego. Hermoso en su sencillez y simetría. Pero también hay nombres como Concepción, Consuelo, Adoración y Socorro. (Este último no es un nombre muy frecuente; si gritas en una calle de compras ‘¡Socorro!’ casi nadie te hace caso). En Holanda la vida de mujeres con nombres así sería muy dura. Somos un pueblo burlón. Además, sin quererlo se pueden decir cosas con doble sentido. ‘Concepción, no llegas en un momento oportuno.’ Aquí en España nunca he percibido ni siquiera esbozar una sonrisa cuando alguien se presentaba como Concepción.

En El Bierzo muchas chicas se llaman Encina. Es un árbol. Y un árbol bonito. Majestuoso cuando crece en la dehesa, salvaje y torcido en el monte rocoso. Entonces, me gusta el nombre. También en Holanda hay nombres que se refieren a flores o animales, como Mirlo (Merel), Margarita (Margriet), Maya (Madeliefje) y, solamente en Ámsterdam, Cisne (Zwaan). El nombre Pino, que es muy común en las Canarias, ya me gusta menos. No es un árbol muy femenino, me parece a mí. Ahora sé de donde vienen estos nombres. De apariciones de María. En una encina, en un pino y sobre un pilar, lo que explica este nombre tan poco halagador. Quizás es típicamente holandés imaginar sitios donde María también pudiera haber aparecido. Sobre una chimenea, por ejemplo. ‘Hola Chimenea, ¿tienes fuego?’

En Holanda son sobre todo los apellidos que pueden extrañar. Hay apellidos como Naaktgeboren (nacido desnudo), Spring in ´t Veld (salta en la pradera) y De Kwaadsteniet (No el peor). Según una leyenda estos apellidos vienen de la ocupación de Napoleón, cuando los holandeses obligatoriamente tenían que elegir un apellido y eligieron nombres raros como un acto de resistencia. Pero relatos sobre actos de resistencia no siempre son confiables.

Para saber si los apellidos son más raros en Holanda que en España tomamos una muestra al azar. Los apellidos de los dos equipos de fútbol en la final de la copa del mundo. En el equipo de España había estos apellidos con significado: Del Bosque, Casillas, Ramos, Villa, Torres y Mata. Vale, no de veras para reír. En el equipo de Holanda había Van der Vaart (del canal), Sneijder (cortador), De Jong (el joven), Robben (lobos de mar), Kuijt (huevas de pescado), Schaars (escaso) y Braafheid (docilidad). Vale, quizás que los nombres Arjen Lobos de Mar, Dirk Huevas de Pescado, Edson Docilidad y Stijn Escaso saben provocar una sonrisa en los labios de las chicas Concepción, Consuelo, Pilar y Pino.